La asignatura dentro del itinerario
El cuarto año de carrera, dentro del itinerario de Proyectos transdisciplinares, se articula en dos semestre muy diferentes. El primero tiene una importante carga discursiva y, por lo tanto, ejerce más “presión ambiental” sobre los proyectos personales del alumnado, mientras que el segundo, consagrado a la elaboración de Trabajo de Fin de grado, no tiene contenidos específicos y les brinda tiempo para el desarrollo tutelado de su proyecto dentro de sus propios parámetros.
James Wood & Paul Harrison.
El primer semestre del cuarto año se consagra a la cultura visual y las practicas colaborativas. No obstante, la mitad de la asignatura de Creación artística III se encuentra atravesada, por el módulo de proyectos. Es decir, en esta asignatura, el primer y principal “ejercicio” será la continuación y maduración del proyecto de creación autónoma iniciado los dos cursos anteriores. Aunque también su adaptación y contextualización en un marco concreto.
Eso no quiere decir que los proyectos deban derivar hacia la producción obligatoria de obra digital, en red o –pongamos por caso– de naturaleza activista. Antes al contrario, el posicionamiento ante estas practicas o tendencias puede perfectamente ser escéptico, crítico e incluso renuente. Podrán mostrarse reticentes a asumir sus presupuestos o dinámicas, pero no podrán de ninguna manera ignorarlos. En este curso se expondrán las razones por las cuales creemos que la influencia de Cultura visual digital y las practicas contextuales y colaborativas en la creación artística actual podrá ser discutida y criticada, pero en modo alguno desdeñada, en la medida en que se ha convertido en uno de los principales frentes de ruptura con el modernismo y, en consecuencia, con la tradición en la que se ha venido enmarcando la comprensión del fenómeno artístico desde hace casi dos siglos. En consecuencia, se le solicitará al alumnado que sea capaz, en primer lugar, de comprender este nuevo espacio de creación y sus implicaciones y, en segundo lugar, de posicionarse consciente, crítica y discursivamente respecto al mismo, más o menos cerca, según el caso, de su centro de gravedad. Su obra debe notar esta «presión ambiental».
Si quieren disponer de una cartografía básica del territorio de la Cultura visual digital y de un conocimiento aproximado del grado de integración de su obra en él, pueden realizar este pequeño cuestionario.
Marcel Broodthaers, Museum of Modern Art department of eagles, Section XIX Century , Brussels, 1968/1969.
Nos plantearemos como ejercicio crear dinámicas docentes, otro modo de enseñar para otro modo de crear, pero también, y en paralelo, crear un espacio físico donde hacerlo. Habría, en primer lugar, que crear un espacio donde estar –desde la conciencia de la ineficacia psicogeográfica de la facultad (un ejemplo palmario de la arquitectura neomoderna de espectáculo)–. Con un referente tan abstracto y, al mismo tiempo, tan local y cercano como el mismo edificio en el que trabajamos, plantearemos el problema de la reunificación de arte, arquitectura y diseño bajo las inercias del despotismo modernista. Debemos crear un lugar de acción e investigación. Físicamente, en la medida de nuestras posibilidades, y conceptualmente, en la medida de nuestras capacidades, pero también virtualmente, con ayuda de las herramientas 3D que utilizarán paralelamente en el Taller de técnicas y tecnologías IV.
Gordon Matta-Clark, Tree Dance, primavera de 1971 en el Vassar College.
Posiblemente tengamos que traer sofás y alfombras, pero también que diseñar mobiliario que eventualmente no podamos realizar (una suerte de diseño constructivista utópico). Lo que con toda probabilidad no podamos llevar a cabo -aunque sí se les pedirá que conciban- será una estructura para ocupar y habitar los 8 metros de altura de nuestra clase (estructura que, obviamente, habrá que diseñar con herramientas 3D).
Marcel Broodthaers, La Conquête de l’espace, Atlas à l’usage des artistes et des militaires.
También valdría una autoedición física o electrónica de un trabajo de “investigación artística” que desarrolle un relato visual que, a diferencia de la versión anterior, no plantee una genealogía de prestigio arraigada en la tradición institucional del arte y sí más bien una constelación intertextual de imágenes, textos y documentos, eventualmente sincrónicos (aunque lo ideal sería una mezcla de ambos) que genere un conjunto de ecos y reverberaciones que expandan y amplifiquen los proyectos y su interés.
Walter Benjamin en la Bibliothèque Nationale, Paris, 1937.
En todo caso, ambos relatos tendrán que ser susceptibles de ser no solo recorridos visualmente sino narrados oralmente e implicar una orientación con sentido dentro del espacio institucional de arte contemporáneo, evitando convertirse en un mero statement de porfolio profesional.
Uno de los objetivos centrales del curso es la elaboración de ese relato (4b) que nos permita interpretar su trabajo en un horizonte expandido pero que, además, resulte pregnante, claro -aunque no necesariamente lineal- y fácilmente reproducible -en virtud de su carácter nemotécnico- tanto en contextos académicos como no académicos.
Si este proyecto implica el desarrollo de algún elemento material resultará fundamental el uso de técnicas de diseño 3D.
Todas las alumnas y alumnos deberán acabar el curso con –como mínimo– un proyecto artístico viable y pertinente, susceptible de encontrar financiación o apoyo a su producción.